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El Dr. Enrique Jadad aborda en este primer artículo los efectos negativos que la enfermedad periodontal puede provocar como consecuencia de su capacidad infecciosa. El autor describe los mecanismos de infección periodontal en la sangre y sus efectos en enfermedades sistémicas como la diabetes mellitus, las enfermedades cardiovasculares, la neumonía, la artritis reumatoide, el síndrome metabólico, el Alzheimer o el cáncer, además de en el embarazo. Un factor positivo es que el tratamiento de la enfermedad periodontal puede ser eficaz contra algunas de estas enfermedades, por lo que los profesionales deben enfocarse en la promoción de la salud periodontal.
Primera Parte
La enfermedad periodontal es una patología que puede llegar a causar la pérdida de los dientes y que reviste gravedad si no se trata adecuadamente, ya que puede afectar a otros órganos del cuerpo humano.
Esta enfermedad, cada vez más extendida entre la población, afecta a los tejidos que sostienen a los dientes, debilitándolos de varias formas. El estado inicial de la enfermedad periodontal se conoce como gingivitis y afecta a un 85% de la población. La periodontitis, por su parte, que es el estado avanzado de la enfermedad, afecta a un 35% de la población y genera un daño terminal en los tejidos de soporte del diente.
La enfermedad periodontal se caracteriza por la inflamación gingival, la pérdida de tejido conectivo y de hueso alrededor de las raíces de los dientes, lo que si no se trata conduce a la pérdida eventual de los dientes. Desde la última década, se ha dedicado cada vez más atención a la asociación entre la enfermedad periodontal y las enfermedades sistémicas, cuyo desarrollo ha sido relacionado con la infección por patógenos de origen periodontal en el torrente sanguíneo.
Este artículo tiene como objetivo presentar las principales formas de asociación entre la enfermedades periodontal y algunas enfermedades sistémicas en las cuales se ha comprobado la existencia de un vínculo para su desarrollo y progreso. Se trata de una relación controvertida porque no se han aclarado aún preguntas clave, como ¿qué sucede primero, la infección bucal o la enfermedad sistémica? Y si ¿es un vínculo que se retroalimenta o es de una sola vía?
El concepto de la relación entre la enfermedad periodontal y las enfermedades sistémicas se remonta a la teoría de la infección focal publicada por Miller en 18911. Su teoría sostiene que todas las enfermedades son infecciosas y capaces de migrar a otras partes del cuerpo, adyacentes o distantes de la cavidad oral. Los defensores de este concepto suponen que los microorganismos presentes en el biofilm y otros productos metabólicos pueden entrar en el torrente sanguíneo y producir diversas enfermedades sistémicas crónicas.
Mecanismos de la infección periodontal
Los estudios científicos para explicar el mecanismo de la infección periodontal sugieren que la periodontitis podría ser una causa primaria de varias enfermedades sistémicas. Para explicar la relación entre algunas enfermedades sistémicas con las infecciones bucales, se han propuesto diferentes mecanismos etiológicos, siendo los siguientes los principales:
1) La bacteriemia, que es la presencia de bacterias en la sangre. Este fenómeno puede presentarse después de realizar hábitos tan frecuentes y comunes como el cepillado dental, o de procedimientos terapéuticos como el raspado y el alisado radicular.
2) La inflamación sistémica, que es la respuesta biológica de los vasos sanguíneos cuando detectan elementos peligrosos como patógenos o células dañadas y producen una reacción del sistema inmunológico que produce inflamación. La inflamación sistémica se genera por la presencia de niveles elevados de marcadores de la inflamación como la proteína C reactiva (PCR) y puede estar relacionada con factores como la obesidad o con una infección específica como la periodontitis.
Una posible nueva vía que podría contribuir a las implicaciones sistémicas de la periodontitis son los polimorfonucleares neutrófilos, que se encuentran presentes en con alta actividad en pacientes con enfermedad periodontal, lo que genera una mayor liberación de radicales libres y por ende un mayor estrés oxidativo que ocasiona un daño progresivo en las paredes de los vasos sanguíneos.
Los procesos infecciosos crónicos de la enfermedad periodontal pueden provocar la activación del endotelio vascular y favorecer la formación de placas de ateroma, dos de los principales desencadenantes de accidentes cardiovasculares.
Relación con las enfermedades sistémicas
Padecer periodontitis puede conllevar un mayor riesgo de las condiciones sistémicas que enumeramos a continuación:
- Diabetes.
- Enfermedades cardiovasculares.
- Enfermedades sistémicas como EPOC, neumonía, artritis reumatoide, enfermedad renal crónica, obesidad, síndrome metabólico, cáncer.
- Resultados adversos del embarazo.
- Nacimientos prematuros o con bajo peso.
- Enfermedad de Alzheimer, deterioro cognitivo.
Diabetes mellitus
La diabetes mellitus es la alteración metabólica más frecuente, que afecta aproximadamente al 14% de la población, el 87% de tipo 2. Esta enfermedad produce importantes complicaciones asociadas como neuropatía, nefropatía, retinopatía, microangiopatía y pie diabético. Recientemente se ha propuesto que la periodontitis sea considerada como la sexta complicación de la diabetes mellitus. Diversos estudios demuestran la presencia de cinco patógenos periodontales — Aggregatibacter actinomycetemcomitans, Eikenella corrodens, Treponema denticola, Candida albicans y Porphyromonas gingivalis—, en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y 2.
La relación entre ambas patologías es de tipo bidireccional, por lo que el hecho de padecer diabetes mellitus frecuentemente se ha asociado con mayor incidencia, gravedad y progresión de la enfermedad periodontal. De hecho, los pacientes con periodontitis presentan comúnmente un peor nivel de glicemia; si bien no es directamente proporcional a ser o no diabéticos, los pacientes con diagnóstico de diabetes mellitus presentan un mayor riesgo de complicaciones.
Enfermedades cardiovasculares
La inflamación sistémica relacionada con procesos infecciosos crónicos como la enfermedad periodontal puede provocar la activación del endotelio vascular y favorecer la formación de placas de ateroma, dos de los principales desencadenantes de accidentes cardiovasculares. Las investigaciones señalan que existe una asociación estadísticamente significativa en la que los pacientes con enfermedad periodontal tienen un riesgo dos veces más alto de padecer enfermedades cardiovasculares como ictus o enfermedades coronarias. La endocarditis se asocia también con infecciones bucales por bacteriemia, como puede ocurrir en la enfermedad periodontal durante el sondaje, los raspados y alisados radiculares y en los tratamientos quirúrgicos, entre otros procedimientos. El mecanismo es que las bacterias que entran en la circulación sanguínea se adhieren a una zona dañada o receptiva de las superficies del endocardio.
Otras afecciones con las que se relaciona la enfermedad periodontal y el sistema cardiovascular son el infarto del miocardio, la cardiopatía isquémica, la trombosis, la insuficiencia coronaria y las venas varicosas. Se cree que el tratamiento de la enfermedad periodontal puede tener un efecto beneficioso en la función vascular. Varias investigaciones indican que el raspado y alisado radicular se asocian con una mejora en la función endotelial seis meses después del tratamiento.
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
La asociación entre enfermedad periodontal y las enfermedades respiratorias se produce por la aspiración prolongada de microrganismos periodontales desde la orofaringe hacia la vía aérea inferior. Además, en los pacientes con la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y con comorbilidad por mala salud bucodental, la boca actúa como un reservorio para los posibles patógenos respiratorios.
La EPOC se caracteriza por un bloqueo persistente del flujo de aire. No se trata de un solo padecimiento, sino que es un estado patológico que se caracteriza por limitación de aire a los pulmones que no es reversible por completo. El factor etiológico principal es el hábito de fumar, lo que conlleva a la inflamación posterior. Es sabido que el estado inflamatorio puede modificarse, ya sea por aspiración de microorganismos del biofilm oral o por la diseminación hematógena de mediadores inflamatorios y de microorganismos contenidos en la placa microbiana de las bolsas periodontales.
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El Dr. Enrique Jadad es especialista en Rehabilitación Oral, investigador y conferenciante internacional con práctica privada en Barranquilla (Colombia).
• Lea la segunda parte de este artículo la semana que viene.
Nota: Consulte la Nueva Clasificación de Enfermedades sistémicas y otras condiciones periodontales de la Federación Europea de Periodontología.
Ver también: EDICIÓN ESPECIAL — Retos en la Formación en Odontología
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