La salud entra por la boca

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lun. 27 febrero 2023

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20 de marzo: ¡Día Mundial de la Salud Bucodental!

La mayoría de las enfermedades de salud bucodental son evitables y se pueden tratar y curar en sus primeras etapas. Y la mejor manera de protegerse la boca es ir al dentista con regularidad para hacerse revisiones y limpiezas dentales. Ese es el mensaje que tenemos que transmitir constantemente al público y a nuestros pacientes: que la salud entra por la boca.

Y que como consecuencia, tener una buena salud bucodental afecta de manera positiva a tu salud general, tu bienestar y tu calidad de vida.

¿Cómo te puede ayudar el dentista?

El dentista nos puede ayudar a mantener una boca y unos dientes sanos. Hacerse revisiones dentales con regularidad permite que el dentista vea si tenemos algún problema dental, nos proporcione un plan de tratamiento si es necesario y elimine la acumulación de placa bacteriana; hay que recordar que si no se hace un seguimiento, la placa puede provocar caries dental o enfermedad gingival (periodontitis). 

Los bebés deben ir al dentista después de que les salga el primer diente.

Al colaborar con el dentista, podemos aprender cómo evitar enfermedades bucodentales y, posiblemente, evitar la necesidad de recibir tratamiento. El dentista se encarga de lo siguiente:

• Examinar los dientes, las encías y la boca;

• Aconsejar sobre cómo mantener una buena salud bucodental gracias a una alimentación equilibrada y baja en azúcar, evitando el tabaco y limitando el consumo de alcohol;

• Enseñar cómo mantener una boca y unos dientes sanos con unos buenos hábitos de higiene bucodental, explicandonos cómo cepillarnos los dientes y cómo usar el hilo dental correctamente; 
• Realizar los tratamientos necesarios;
• Programar la fecha de la próxima visita; 

• Ayudarnos a mantener nuestra salud bucodental y nuestra salud general.

Cómo mantener una buena salud bucodental

Las enfermedades bucodentales afectan a casi 3500 millones de personas y muchas veces causan dolor, molestias, aislamiento social, pérdida de autoconfianza y provocan ausentimos laboral y escolar; además, están relacionadas con otros problemas de salud graves.

Durante el embarazo: Las mujeres experimentan cambios hormonales que les pueden afectar las encías y provocar hinchazón, sensibilidad al tacto y sangrado; es lo que se conoce como gingivitis gestacional. Asegúrate de ir al dentista lo antes posible si tienes alguno de estos síntomas: una gingivitis no tratada puede provocar una enfermedad gingival grave.

Niños y niñas: Lleva a tus hijos al dentista después de que les salga el primer diente, antes de que cumplan un año. 

Personas mayores: Suelen tener un mayor riesgo de pérdida de dientes, enfermedad gingival, cáncer bucal y dificultad con las dentadura postiza y una nutrición deficiente. La pérdida de dientes que no se sustituyen por implantes, así como el uso de una dentadura demasiado gastada o suelta, puede aumentar el riesgo de sufrir caídas, ya que la articulación de la mandíbula ayuda a mantener el equilibrio. Por eso, es importante ir al dentista regularmente cuando nos hacemos mayores, sobre todo si sentimos que tenemos algún diente suelto o si la dentadura postiza no encaja bien.

¡Cuida tu salud bucodental para sonreír toda la vida!

Más información en worldoralhealthday.org y #MouthProud #WOHD23