Nuestro experto en marketing odontológico, Juan Carlos Mejía afirma que ahora, a escasos días para que comience el nuevo año, estamos en el momento ideal para revisar metas, realizar ajustes y proyectar el crecimiento para 2026.
A propósito de la charla que dicté en México recientemente ante la Academia Mexicana de Ortodoncia, quise profundizar en uno de los temas que más resonó entre los asistentes: la importancia de los indicadores de gestión como brújula administrativa del consultorio. El tema es especialmente relevante ahora, cuando iniciamos un nuevo año, que es el momento ideal para revisar metas, fortalecer procesos y proyectar el crecimiento que deseamos alcanzar en 2026.
Sin indicadores navegamos a ciegas. Con ellos, tomamos decisiones basadas en evidencia y no en percepciones.
Medir para poder crecer
En odontología no basta con prestar tratamientos de excelencia. Dirigir un consultorio también implica gestionar, medir y comparar, porque lo que no se mide, no mejora.
Los indicadores de gestión son el timón que nos permite saber:
Cómo se comporta nuestro crecimiento mes a mes.
En qué áreas somos fuertes y dónde necesitamos ajustar.
Qué tan motivado y productivo está el equipo.
Cómo impactan nuestras decisiones administrativas en la experiencia del paciente.
Sin indicadores, navegamos a ciegas. Con ellos, tomamos decisiones basadas en evidencia y no en percepciones.
Si no medimos lo que hacemos navegamos a ciegas en la noche, cuando lo que necesitamos es conocer los datos para poder hacer crecer nuestro consultorio. Foto: Freepik
Los indicadores: aliados del crecimiento y la motivación
Los indicadores no son únicamente métricas financieras; también son herramientas de motivación para el equipo. Cuando un consultorio establece metas claras, medibles y alcanzables, los colaboradores sienten rumbo, propósito y posibilidad de crecimiento.
Algunos de los indicadores más relevantes en odontología son:
Número de pacientes que van a consulta por primera vez.
Este indicador refleja el impacto de la reputación, la recomendación boca a boca y las estrategias de atracción de pacientes.
Porcentaje de conversión de consulta a tratamiento.
Mide el grado de confianza que generamos y la claridad con la que comunicamos los beneficios del tratamiento.
Cumplimiento mensual frente al mismo mes del año anterior.
Comparar enero 2026 con enero 2025 (y así sucesivamente) permite ver el progreso real.
Producción mensual por tipo de tratamiento.
Especialmente útil para saber qué líneas del consultorio están creciendo.
Indicadores de fidelización.
Número de pacientes en control, pacientes que regresan, continuidad de tratamientos largos.
Cuando el equipo entiende que su rendimiento impacta en sus ingresos, la productividad aumenta y el consultorio entra en un ciclo virtuoso de crecimiento.
Bonificaciones inteligentes
Para que un equipo trabaje a gusto, se sienta reconocido y encuentre sentido en sus metas, es clave establecer bonificaciones claras y justas.
Ejemplos:
Bonificación por tratamientos iniciados con alineadores.
Cada caso aceptado e iniciado se convierte en un logro del equipo, no sólo del profesional.
Pago adicional por la fabricación de retenedores al finalizar tratamiento.
Motiva el cuidado del detalle final, la entrega impecable y la satisfacción del paciente.
Incentivos por venta de kits de higiene oral.
Refuerza la educación, la prevención y la responsabilidad compartida entre equipo y paciente.
Cuando el equipo entiende que su rendimiento impacta en sus ingresos y reconoce que su esfuerzo tiene recompensa, el ambiente laboral florece, la productividad aumenta y el consultorio entra en un ciclo virtuoso de crecimiento.
Este año que comienza es una oportunidad para fortalecer procesos, ordenar metas y avanzar hacia un consultorio más rentable, más humano y más sostenible.
Cuando se entiende la importancia de la gestión, el consultorio se convierte en una empresa orientada al crecimiento, la salud y la felicidad del equipo que la conforma. Foto: traveloffpath
Conclusión
Un consultorio que mide, crece —y un equipo que crece, permanece.
La odontología moderna exige una combinación de excelencia clínica, visión empresarial y liderazgo humano.
Los indicadores de gestión son la herramienta que une esos tres mundos: nos muestran el camino, nos permiten corregirlo y nos ayudan a construir equipos que disfrutan ir a trabajar.
Este año que comienza es una oportunidad para fortalecer procesos, ordenar metas y avanzar hacia un consultorio más rentable, más humano y más sostenible.
Cuando el odontólogo entiende la importancia de la gestión, el consultorio deja de ser solo un lugar de trabajo y se convierte en una verdadera empresa de salud, orientada al crecimiento, al servicio y a la felicidad del equipo que la conforma.
AUTOR
El Dr. Juan Carlos Mejía Ossa,especialista en Ortodoncia y en Administración y Marketing Odontológico, es autor del libro"Convierta su consultorio en una empresa exitosa" y ex Presidente de la Sociedad Colombiana de Ortodoncia.
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